viernes, 31 de octubre de 2008

El Barba Castilla

Para los que no lo conocen su nombre es Manuel Castilla, un escritor salteño, esos que te llegan al alma con las palabras y hasta con los silencios que quedan en los puntos finales de cada oración y de ahí toda la revolución es interior. Una de sus poesías.

Zamba

Ahora estás conmigo y sé que lloras,
Que nos estás quemando y que nos dejas tristes
Que la tierra se queda latiendo entre tus manos
En los húmedos sapos del verano sonoro y nostálgico
Y en esto que ahora mismo me conmueve:
Luciérnagas, caballos, bejucos entregando
Su belleza violeta, su rocío solitario.

Desde ellos vienes sola, oliendo a campo
A cuero resobado, trajinando y usado
A corazón llorando, a recuerdo muriendo y regresando.
Sola, perdida entre pañuelos, resollando
Vuelta animal que muge, toro solo,
Acequias repartidas gozosas y espumosas
Turbia canción cayendo sobre el hombre,
Abeja derrotada de dulzura.
Mariposa en adiós transfigurada.

Aquí conmigo creces
Vino tras vino bebo y te enajenas
Tierra golpeada y cielo de espuelas, y pelo enamorado,
Algo de albahaca verde, de cadillos tenaces,
De esperanza dolida y de alegría
Viene conmigo y baila

Las mujeres te piensan y te entregan
Su vocación de tierra semillera
Lo que el amor de ellas es verdad que te alegra,
Sueño abierto
Fecundación partida de bailarines
Guitarras desveladas
Perfume de adiós, olvido zapateado
Uno vive en ti. Muere en tu alma
Uno lame tus huellas con padre y madre y llora, uno ve dolor y se fatiga
Uno te ve bailar
Uno no es más y sigue siendo uno
¿A dónde vas? ¿Qué busca tu voz sola?
¿Qué cava tu canción? ¿Qué la enamora?
Solo yo sé que la tierra que te endulza la boca
Las viejas te la mimaron
Lo que ellas más van dando de pasiones
Secándose
¡Qué cristalinas suenan tus espuelas!
¡Cómo muere tu adiós en los pañuelos!
Y como yo me voy
Y adiós, adiós, llorando
¡Te me alejas!

miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Por Qué?

Video Homenaje. Homenaje a Ma. Elena Walsh, a la lírica, a los ideales, a la memoria, a la justicia, y tantas otras cosas más.




Te doy una canción


Cómo gasto papeles recordándote,
cómo me haces hablar en el silencio,
cómo no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo.
Y cómo pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mí, detenida.

Te doy una canción si abro una puerta
y de las sombras sales tú.
Te doy una canción de madrugada,
cuando más quiero tu luz.
Te doy una canción cuando apareces
el misterio del amor,
y si no lo apareces no me importa:
yo te doy una canción.

Si miro un poco afuera me detengo:
la ciudad se derrumba y yo cantando,
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo, que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten.

Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar.
Te doy una canción con mis dos manos,
con las mismas de matar.
Te doy una canción y digo: “Patria”,
y sigo hablando para ti.
Te doy una canción como un disparo,
como un libro, una palabra, una guerrilla:
como doy el amor.
-Silvio Rodriguez-