Dedicado a mi coequiper porque conozco su preferencia por la autora, y porque ella me enseño a disfrutarla. Gracias
ODA A LA BUROCRACIA
Monstruo de las legales delincuencias,
yo te venero con papel sellado.
Solicito tu lágrima de lacre,
llorar de otrosí digo en antesalas,
enloquecerme el 8 del corriente,
pensar en tu rocío de estampillas.
Pisas un alba de cafés con puchos,
de primavera decretada. Tienes
sobrinos calvos, guardapolvos grises,
peluca consular, risa de fieltro,
un gusto a secretaria amortiguada
y la encuadernación de la agonía.
Amo tus Direcciones Nacionales,
tu tímida Inspección, tus Ministerios,
la palidez de tus escribanías,
la flora de subjefes, el otoño
de tinta muerta que traspiras, todo
lo que sucede al pie del expediente.
Acoges a los pobres en la seria
sombra de tus primeras providencias.
Con alta estima y consideración
los petrificas en tus corredores
con el objeto de acordarles una
interminable cara de escarmiento.
Siempre nos faltará un certificado
para morir, para cobrar el cielo.
Nunca podremos ver gratuitamente
la cédula de identidad de Dios
ni hallar sin tu magnánimo permiso
nuestros legajos en el Purgatorio.
Monstruo oficial, la que suscribe anhela
descender a un infierno taquigráfico,
desmelenarse sobre tus rodillas,
legalizar un verde aburrimiento,
impetrar tus puntuales almanaques
y la fatalidad de tus teléfonos.
Y que un día le otorgues el delirio,
la fichada emoción de tus archivos,
que la autorices a obtener un alma,
a comprobar su número de cuerpo,
a pudrirse a tus pies debidamente
desinfectada por la policía.
(de Hecho a mano, 1965)
María Elena Walsh